Clara
28 abr 2011
Las lágrimas llegan sin que nadie las llame. Pero avisan. Y uno puede elegir entre dejarlas libre o entre guardarlas adentro suyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario