24 may 2011

La lluvia cambia el estado de ánimo, y hasta en algunas personas cambia el color de ojos. La lluvia cambia la duración del día, cambia las ganas de salir de casa. Cambia el color de las calles: las pone grises, las moja y al cielo lo llena de nubes, a veces grises y a veces blancas. La lluvia te motiva a dormir, te motiva a prender la estufa, a taparte hasta las orejas y quedarte horas así. La lluvia te torna un haragán, la lluvia hace que el frío sea más frío aún. La lluvia puede ser buena o mala: todo depende. Si tenés el día libre te da más felicidad aun de tenerlo. Podes estar
horas en tu casa moviéndote de rincón en rincón sin pasar frío y feliz. Ver la lluvia por la ventana es lindo...pero estar abajo no tanto. En verano la lluvia es una bendición, pero en otoño te pone mal. En otoño anochece muy temprano pero con la lluvia anochece aún mas temprano. La lluvia nunca me gustó, siempre arruinaba mis planes..

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